Hace 18 años atrás, no éramos los de ahora. Menos preocupaciones, más tiempo libre, más pesca, menos experiencia, menos dinero, menos pescadores en los ríos. Recordamos esos momentos con especial énfasis en la felicidad que sentíamos cuando se acercaba la hora de la pesca . Una época en que vivíamos la pesca con mosca de modo más romántico. Sin internet, sin celulares. Para obtener información, había que ganársela. Ansiosos por aprender y así pescar mejor, sospechando que lo que iba a venir sería aún mejor. Y así fue casi siempre. Hoy la cosa es diferente. La tecnología abrió un mundo de información disponible a un click de mouse, que hizo perder bastante la perspectiva a los pescadores. Hoy muchos piensan que tan solo encontrando la info que buscan, está todo resuelto. Pero no, las truchas son las mismas de siempre. Dispuestas a ubicar al que no entiende las reglas de este juego. La receta del éxito es simple: invertir muchas horas de pesca real (no virtual). Pesca en el río, no en internet. Esa es la clave. Y si le sumamos otro poco de humildad y conciencia sobre nuestras limitaciones... las cosas nos irán saliendo. Enjoy!
